

AGUA POTABLE
El agua es el recurso natural que más tensiones sociales y desafíos administrativos, presenta para los gobiernos locales y centrales. La administración óptima y justa, de este recurso garantiza la viabilidad de otros procesos fundamentales para el desarrollo local, como la construcción de infraestructura y la realización de actividades económicas diversas.Más allá de los beneficios obvios para la agricultura y la ganadería de cada región, la administración
racional del agua, permite el establecimiento de procesos de saneamiento y
salud pública preventiva que subyacen en el desarrollo social de cualquier
región.
La Ley de Descentralización
establece los protocolos necesarios que deben efectuar las municipalidades y
diferentes mancomunidades, para hacerse cargo de la administración de los
recursos hidrológicos de cada zona geográfica, su distribución y manejo.
En la administración del
recurso agua, no basta la acción de los profesionales calificados para ello;
son de vital importancia, la participación activa de los ciudadanos y la
mediación de las autoridades locales, pues de los recursos hidrológicos
dependen casi todas las actividades que conforman la vida de las comunidades.
El Estado de Honduras
acompañará en forma permanente a las alcaldías y mancomunidades, en sus
respectivas gestiones locales de sus recursos hidrológicos, con sus
instituciones y personal calificado para ello, sin restar o perjudicar el
protagonismo central de las comunidades, logrando la apropiación de este recurso
por los ciudadanos.
